domingo, 10 de junio de 2012

La otra batalla ideológica en Euskadi

De cara a los próximos meses necesitamos reforzar nuestro discurso ideológico de país y adaptar el proyecto del PSE-EE al nuevo escenario de la política vasca que ha surgido tras los resultados de las elecciones municipales y forales, así como tras las consecuencias del comunicado de ETA el 20-O y la victoria del PP el 20-N.

Es cierto que se está haciendo una buena gestión por el Lehendakari y su Gobierno, pero la ciudadanía, me temo, no irá a votar motivada por la gestión realizada. Ni siquiera en reconocimiento a un Lehendakari socialista que no ha jugado a confrontar, ni al frentismo. Ojalá me equivoque pero así veo la situación.

Después de largos años, el centro de nuestro proyecto ya no se sitúa en acabar con ETA, ni en lograr la paz. Aun siendo cierto que resta un largo camino para asentar la paz y aunque esté pendiente la disolución de ETA, para la gran mayoría de la ciudadanía "eso ya está conseguido". Se acabó, tenemos que provocar la movilización ciudadana para frenar el secesionismo y las incertidumbres que conlleva.

Tampoco somos ya la referencia atractiva de un PSOE que gobierne en España frente a la derecha. Y por distintas razones, como los errores en la gestión de la crisis por el gobierno de Zapatero y las denuncias surgidas de movimientos del tipo 15-M que han calado en sectores de la sociedad española como se refleja en las encuestas. Me refiero a las críticas a los comportamientos de los Partidos por la falta de transparencia, por sus actitudes partidistas y por los casos de corrupción). Sin olvidar el rechazo que suscitaba entre nuestros votantes el acuerdo suscrito con el PP por la gobernabilidad de Euskadi. Por todo ello, la identidad de izquierda del PSE-EE se ha visto resentida.

Es evidente que las cosas han cambiado mucho en estos 3 años. Entonces, ¿cual podría ser el discurso novedoso que refuerce el proyecto del Socialismo Vasco en las próximas elecciones?

En mi opinión, es muy necesario preparar bien el combate ideológico y emocional al secesionismo, al independentismo soberanista que busca la fractura social entre vascos . Y lo tendríamos que hacer desde la defensa de la convivencia entre diferentes, la defensa del autogobierno plasmado en un Estatuto de Autonomía objeto de desprecio por el nacionalismo y la búsqueda de la integración y la cohesión ciudadana. Por ahí debería el PSE-EE profundizar en su discurso.

A modo de ejemplo, recuerdo que hicimos una muy buena gestión en el Ayto de San Sebastián, con un gobierno transversal de izquierdas. Y sin embargo, los electores nos dieron la patada. Nos faltó enfatizar un discurso propio, más ideológico que no partidista, y explicar lo que se jugaba la ciudad. Me equivoqué al pensar que los donostiarras valorarían por si mismos la buena gobernanza y el modelo de ciudad que habíamos creado. Y no tuvimos en cuenta la gran incidencia de fenómenos políticos del momento que se volvieron en nuestra contra.

Olvidemos las encuesta sobre intención de voto en las elecciones vascas. Queda mucho partido por jugar, lo sé. Ahora que tenemos el necesario divorcio liberador del PP, busquemos factores emocionales con los que llegar a la ciudadanía, planteamientos y argumentos novedosos para responder a las amenazas soberanistas que pueden impedir la construcción del clima de convivencia que necesita Euskadi. Es el complemento imprescindible al proyecto de modelo de país que plantea Patxi Lopez desde la izquierda para luchar contra la crisis.

Una consideración final pero importante para sumar apoyos y recuperar un papel sustancial en el futuro de Euskadi. Necesitaremos que el PSOE acierte con su estrategia ante el PP en la lucha contra la crisis. Una estrategia que ha de incluir propuestas para la regeneración de la política y de los Partidos, para la mejora real de la calidad de la democracia y la investigación a fondo y valiente de casos como Bankia. Y siempre antes de que los indignados, que son legión, nos lleven por delante con sus iniciativas.

Lo cierto es que el documento que he elaborado para alimentar este debate ya está disponible para la dirección del PSE-EE. Faltaría el estudio que ha puesto en marcha la Fundacion Mario Onaindía sobre los costes, contradicciones y perjuicios del proceso secesionista y de la independencia. ¿A qué esperamos para trasladar nuestras reflexiones a la sociedad vasca?



Escrito por Odón Elorza: odonelorzag@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario